Crece, se expande
Converge un ansia irremediable
De súbito, incontrolables
Mis labios me invitan a expresarme
Casi resuena mi garganta
Una gárgara iniciadora
Zumba las cuerdas vocales
El bramido de las letras reconocibles
Y como no, los presentes
Promovidos por mi urgente excitación laríngea
Prestan atención condescendiente
Hacia la pronuncia de mi presencia
Abro los ojos…
Observo su espera clavarme al asiento
Me entretengo, contemplando la escena
despierta
Tostados y rosáceos cuerpos
Se alertan tras mi ausencia lingüística
De forma banal, me aparto de mi boca
La conversación continúa…
Por otros derroteros…