Recuerdo el brillo de tus labios,
me duelen todavía los roces con la almohada;
simplemente soy un pez de boca muerta,
esta vez no me ahogaré en el mar;
cuento con los dedos las horas venideras,
solo los recuerdos mandan por bulerías;
esta tarde saldré de caza una vez más.
no busco un alma que se retuerza como yo,
solo besos suaves;
porque para rancios ya tengo los míos,
los tuyos;
los que nos hicieron libremente duados por amor…
es cierto, estoy un poco espeso
después de llegar a probar el alcohol;
mi droga es….
medio vaso, ginebra, un poco de automedicación
predije la muerte anunciada del hijo pródigo
me quedan menos pesos en la cartera…
y sufro; sufro por vos…
tengo asco plausible, dedicado y sin rencor;
siendo la eterna esperanza del joven palmero
convertido en su único escriba,
parloteo palabras sin voz;
rompí el silencio de la noche dedicada al corazón.
Hoy, nos encontramos tumbados en la arena
a esta playa solo naufragan perdidos de ciudad
somos, ese tanto por ciento perdido…
de esta humanidad banalmente colocada
por los restos rotos de la suciedad
juzgados socialmente,
metódicamente los recordamos
felicitamos con los glúteos gesticulando palmeos
es un juego divertido…
si no te toca juzgar…
tengo que dejar de utilizar la imaginación
mis sueños me recuerdan que mi niño ya perece
y fallezco si fallece mi ilusión…
viendo que me observa de cerca,
me da su mano
se ríe de mí cuando intento huir…
atrapado entre espada y pared,
retrato colgado
cuadro abstracto sentir soy;
le mando un beso y me marcho…
no existen más agravios que los dados
si fuera máquina pensante disfrutaría de mi azar
humano inerte,
pasan horas, dunas, desiertos…
y demás vaivenes, seguramente llegué al fin
pero por si acaso…
estoy esperando en la próxima estación de tren
