miércoles, 14 de marzo de 2012

La tarde más dulce

No me importa que sea martes
que un trece tache el calendario.
La nariz me duela de lo mucho
que mi salud ha empeorado

No me importa nada estar solo
y mi triste amor una hez sea.
Que la brea ignífuga se adhiera.
Soñando, a veces, ojos extraños.

Sinceramente, no me importa, en absoluto…

Lo que sí que importa, hoy, de veras,
es la sorpresa efímera de tu persona.
Como un puto mensaje de locura
puede pintarme hasta los huesos

Y me importa, pues, porque…
Tiempo soñando que te monto
llevo; entre dientes, arranco,
tu nombre y me desconozco.
Te deseo, cerca, aquí respirando..

Seguramente así, todo importa más

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