La tarde más dulce

No me importa que sea martes
que un trece tache el calendario.
La nariz me duela de lo mucho
que mi salud ha empeorado

No me importa nada estar solo
y mi triste amor una hez sea.
Que la brea ignífuga se adhiera.
Soñando, a veces, ojos extraños.

Sinceramente, no me importa, en absoluto…

Lo que sí que importa, hoy, de veras,
es la sorpresa efímera de tu persona.
Como un puto mensaje de locura
puede pintarme hasta los huesos

Y me importa, pues, porque…
Tiempo soñando que te monto
llevo; entre dientes, arranco,
tu nombre y me desconozco.
Te deseo, cerca, aquí respirando..

Seguramente así, todo importa más

Diría

Diría

Hoy, otra noche cualquiera
viste Luna de gala y baña
alejado lugar de luminiscencia humana

repleta montaña de árboles…
usada playa, en mares, en calma…

Diría, hoy no recuerdo
lejos que pienso no fuiste
Desde que vivir encerrado decidiste
En la zona septentrional de mi cerebro

Diría tantas cosas sobre hambruna…

Pero ya te las dije, todas y cada una…

Con mirada más dura que permito
Contengo y suministro
pérdida que tuve de silabarios…

Diría

Soy, casi jactoso resabido
donde dolor, amor hallo
tuve amor donde ahora miedo…

otras veces crezco mirando…
compadezco, de cómo, me comporto…

diría, soy iluso emocionado
niño romántico del parvulario
en estafeta recibo de correos
susurros a invitaciones con labios…

diría después estoy sorprendido…

pero solo principio, sé como acabo…

con decepción colgando bocabajo
abdomen y torácico
sujetos la silla del escritorio

Diría

Voy, sediento en sangre
barbas enjambres
trazos por alma pobredumbre…

convencidos valores internos…
Dios, de Dios, del percepcionismo…

diría, voy hueco
títere eterno de muecas
flecos del sueño que infecta
psique consciente putrefacta

diría ahora te quiero-me odio

pero, única mente, folios…

con cielo grisáceo
amagas promesas
deshechas ocultas de dormitorio

Cuestiones autóctonas

He tenido un sueño
algo propio y extraño
como no, contigo
y de nuevo, ha amanecido
convirtiéndolo en engaño.
El Sol, se burla de mi ego;
pero me he convencido;
esta noche, te persigo
y me lo juego todo. Todo.
Por un beso
o por un vestido de domingo.
Por un teléfono
o cualquier tono distinto…

¿Me has visto?
Mi tez se ha enrojecido.
Todavía no me acostumbro,
a ser un Grifo nocturno.
Recibiendo halagos.
Con este humor taciturno
y mi sonrisa de regalo
haremos algo, por vicio.
Como liar un cigarro
o besarnos los labios;
sin obtener beneficios…

Te agarro,
y como pueda;
esta lacra que se enreda,
la quiero matar.
Alcohol que eleva,
fingiendo soportar,
el río que nos lleva

Rarezas

Recuerdo el brillo de tus labios,
me duelen todavía los roces con la almohada;
simplemente soy un pez de boca muerta,
esta vez no me ahogaré en el mar;
cuento con los dedos las horas venideras,
solo los recuerdos mandan por bulerías;
esta tarde saldré de caza una vez más.
no busco un alma que se retuerza como yo,
solo besos suaves;
porque para rancios ya tengo los míos,
los tuyos;
los que nos hicieron libremente duados por amor…

es cierto, estoy un poco espeso
después de llegar a probar el alcohol;
mi droga es….
medio vaso, ginebra, un poco de automedicación
predije la muerte anunciada del hijo pródigo
me quedan menos pesos en la cartera…
y sufro; sufro por vos…

tengo asco plausible, dedicado y sin rencor;
siendo la eterna esperanza del joven palmero
convertido en su único escriba,
parloteo palabras sin voz;
rompí el silencio de la noche dedicada al corazón.

Hoy, nos encontramos tumbados en la arena
a esta playa solo naufragan perdidos de ciudad
somos, ese tanto por ciento perdido…
de esta humanidad banalmente colocada
por los restos rotos de la suciedad
juzgados socialmente,
metódicamente los recordamos
felicitamos con los glúteos gesticulando palmeos
es un juego divertido…
si no te toca juzgar…

tengo que dejar de utilizar la imaginación
mis sueños me recuerdan que mi niño ya perece
y fallezco si fallece mi ilusión…
viendo que me observa de cerca,
me da su mano
se ríe de mí cuando intento huir…
atrapado entre espada y pared,
retrato colgado
cuadro abstracto sentir soy;
le mando un beso y me marcho…

no existen más agravios que los dados
si fuera máquina pensante disfrutaría de mi azar
humano inerte,
pasan horas, dunas, desiertos…
y demás vaivenes, seguramente llegué al fin
pero por si acaso…
estoy esperando en la próxima estación de tren