domingo, 18 de diciembre de 2011

La eterna sinrazón de mi amo

Es la enésima vez que vengo, con un mandamiento
un trozo de papel silbado al viento
lleno de deseos, ilusiones y lamentos
otra noche más que lo arrugo
otra mañana más que lo estiro
Tú, podrías vencer todos mis miedos…

Estoy ofreciéndote toda mi furiosa ira
mis niveles básicos de sátira
mis ansias, alegrías, mi mentira
cada vez más dichoso
cada mirada más deseoso
Tú podrías vestirme en la mañana….

Tú, Tú, Tú, déspota….
Yo, solamente regencia..
De amor…
De ternuras…
De cuidados…
Para cuando Tú crezcas…

Pero admitámoslo, no hay ropa
que nos junte las bocas
que con pocas nociones básicas
de pasión y acertadas melodías
nos arraigue al pecho alegría
y vibración continua del alma…

Y aquí te espero sentado
en un trono de óxido acolchado
con ribetes de cuernos expuestos
con diretes de cabreos punzados
me pagas con tus defectos
y Yo perdono, la eterna sinrazón de mi amo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario