sábado, 26 de marzo de 2011

Alexandría

En las noches cerradas
Las tormentas ocultan la luz lunar
Desde la otra orilla, arrulla un sonar
Que como efecto doppler llega a mí
Palabras de tu boca, de su boca
De tantos lugares que escuché
De tantos sueños que tuve
Y me intentaron convencer
De mis mentiras, hechas trizas
Si hoy tuviera orgullo te odiaría
Si fuera un ser desdichado
Como aquellos que conocimos
Te culparía de todos mis males…

Pero no, a mí me sirve de guía
Tu faro de Alexandría

Mentiría, si no reconociera mis verdades
Si dados a confesar y ser sinceros
No anudara mis versos extensos
A mis sentidos sentimientos
Y mis adjetivos y mis verbos
Evocados al fracaso
Pero no me canso, nunca lo hago
De expresar en un segundo
Algo sobreexagerado…
Soy humano y moriría
Y como tal lo reconozco
Que si el hablar o el bostezar
Son signos de ponerse nervioso

Pero no, a mí me sirve de guía
Tu faro de Alexandría

Así que debo darte las gracias
Y rezar, que ella no pueda perdonar
Y se busque buenas sombras…
Como último capricho pido
Que cupido te venza
Y te dignifique si puede hacerlo más
Que jamás te preocupes por mí
Más de lo que debas
Que nunca cambies
Aún quien haya que lo pediría
Que las falacias son falacias
Que todo lo que tienen es envidia
Y que yo encontré una gran amiga

Pero sí, a mí me sirve de guía
Tu faro de Alexandría

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